La venganza de África (Africa´s revenge)

Cuando vivimos época de crisis todos nos sentimos afectados, de una manera más o menos directa. Es cierto que en la actualidad acceder a un préstamo personal (no digamos ya una hipoteca), mejorar nuestro sueldo o, sencillamemte, llegar a fin de mes es mucho más complicado que hace tan sólo unos meses. Pero siendo sinceros, nuestra delicada (y pasajera) situación casi produce risa al lado de los padecimientos que la crisis provoca a las personas que viven en los países más pobres.

Son numerosas las organizaciones y los expertos en economía que vienen denunciando la situación a la que se enfrentan en la actual coyuntura: reducción de las ayudas que recaudan, disminución notable de los fondos de cooperación, dificultades para financiar la deuda y agravamiento de las condiciones generales de apoyo. Resultado: más hambre, más enfermedad, más sufrimiento y más muerte.

Cuando oigo hablar a determinados políticos (como, por ejemplo, a buena parte del gabinete de Berlusconi) acerca de blindar sus fronteras para impedir la invasión africana algo se pudre en mis entrañas. Europa es como alguien que, mientras disfruta de un buen bistec en una terraza, observa aburrido cómo un niño muere de hambre (África) entre estertores.

En sueños, me imagino a todos esos seres humanos alzándose cualquier día ante nuestra manifiesta crueldad y pasividad y vengando sin compasión tantos siglos de negligente política.