EL RUMOR

martes, 31 de marzo de 2009

Canalla (Swine)

Ruin, rastrero, miserable, fariseo, mezquino...

Se agotan los adjetivos descalificativos para describir el comportamiento de Federico Trillo, ahora que se está celebrando uno de los juicios del YAK-42.

La derecha española, tan histriónica y contumaz ella a la hora de exigir responsabilidades a los demás, demuestra una vez más su cinismo, al mirar hacia otro lado en estos días.

Esperemos que los españoles y la justicia coloquen a cada cual en el lugar que merecen.

jueves, 26 de marzo de 2009

El riesgo de Obama (Obama´s risk)

El plan de Obama no deja de convencernos, y tenemos serias dudas de que tenga resultados a medio o largo plazo. Lo que es seguro es que sí los tendrá de manera inmediata, y que EE.UU. puede aparentar una milagrosa recuperación, que apenas durará unos meses.

Obama sigue empeñado en mantener el sistema tal y como estaba, y se propone inyectar a la banca miles de millones de dólares sin que ésta sacrifique a sus ejecutivos o renuncie a sus caducas y perversas maneras de manejarse.

El Presidente norteamericano debiera pensar seriamente en la posibilidad (tan denostada en aquel país) de nacionalizar parcialmente la banca, al menos temporalmente, hasta que escampe y hasta que se hayan implantado convenientemente los sistemas regulatorios y los mecanismos de control que impidan un nuevo desastre.

Caso contrario, se habrán tirado millones de dólares al alcantarillado, y eso es algo que todos lamentaremos durante años.

lunes, 23 de marzo de 2009

Procesiones y política (Processions and politics)

El último dislate de la Iglesia española (al nuevo Papa y a los preservativos ya le dedicaremos un editorial en breve), que ya en la pasada legislatura nos acostumbró al disparate, es querer hacer un uso político de la procesiones de Semana Santa.

El desatino no sería tal si estuviésemos acostumbrados a que tal manifestación del fervor religioso fuese lugar de acogida frecuente de manifestaciones ideológicas, pero no es el caso. Y al igual que sucedía con asuntos como el matrimonio entre homosexuales, es evidente que bien podría la Iglesia española salir a la calle para expresar su malestar con temas que debieran preocuparle seriamente, como el hambre y la miseria, el racismo, la violencia de género, las guerras o el pésimo trato a los inmigrantes. En realidad, en pocas ocasiones se escucha hablar a los jerarcas católicos de estos asuntos menores.

Desde El Editorial no cuestionamos el derecho de la Iglesia española a expresar sus opiniones (de hecho, en el tema que nos ocupa, el aborto, tenemos puntos de desencuentro, pero también serias coincidencias en sus postulados), pero sí que denunciamos la arbitrariedad, los cauces, las formas y la beligerancia (en tiempos de Aznar los obispos nunca salieron a la calle, ni para pedir la derogación de la ley del aborto ni para, por ejemplo, oponerse a la Guerra de Irak).

Las procesiones no sólo son una manera maravillosa de expresar la fe, sino además un acto de gran calado cultural que va más allá de lo religioso. Mancharlo de tintes políticos sólo puede traer nefastas e imprevisibles consecuencias.

viernes, 20 de marzo de 2009

¿Es el aborto un derecho?

El Gobierno está estudiando modificar la legislación en torno al aborto. La medida más polémica es la que otorga el derecho unilateral a la mujer a decidir si desea abortar durante las primeras 14 semanas de embarazo, sin que tenga que alegar motivo alguno.

Desde El Editorial ya hemos manifestado en varias ocasiones nuestra posición: el aborto es un asunto muy serio que no debe banalizarse, y mucho menos fomentarlo como alternativa a los anticonceptivos. El aborto debe ser entendido como una solución última, extrema, que evite males mayores (riesgo para la vida de la madre, malformaciones, graves riesgos psicológicos...)

Últimamente asistimos a un debate en el que las posiciones van perdiendo mesura por uno y por otro lado. La campaña de la Iglesia comparando a linces con seres humanos es ridícula. El intento de los pro-abortistas de hacernos comulgar con la idea de que no pasa nada por terminar con un feto, como si no tuviera la entidad de proyecto de vida es nefasta. Ambos acaban ridiculizando y trivializando un tema muy importante.

El aborto es una solición terapéutica grave que debe responder a una causalidad rigurosa, definida y objetiva. El aborto no puede ser un derecho concedido sin más tutela a cada mujer de manera individual, pues en el fondo de lo que hablamos es de segar la posibilidad de que un feto alcance la posibilidad de vivir. Y es un asunto que no puede tomarse a la ligera.

NOTA: la imagen es de un feto de 14 semanas. Apenas alcanza los 10 cm y unos gramos de peso, pero su forma humana es completamente reconocible.

martes, 17 de marzo de 2009

Los olvidados (The forgotten ones)

Lo que no vemos, no existe. Lo que deseamos olvidar, intentamos no verlo.

Mientras ocupamos gran parte de nuestro tiempo en regodearnos hablando acerca de la crisis, nuestra crisis, olvidamos que en países como Níger, Chad o Etiopía (por citar algunos ejemplos) miles de personas de mueren de hambre cada día.

Hablar de cifras de muertos es como hablar del tiempo de dentro de un mes: es algo intangibe, que nuestro cerebro es incapaz de abarcar, de comprender. El ser humano, para sentir verdadera empatía, necesita particularizar, poder vivir o contemplar de cerca el problema. Por eso son tan importantes esas imágenes terribles que nos muestran a niños desnutridos o, sencillamente, muertos de inanición.

En un planeta con tantos recursos como el nuestro, resulta grotesco que el hambre y la sed sigan siendo la principal causa de mortalidad infantil.

Olvidemos pronto este post. Posiblemente nosotros seamos los primeros en hacerlo, y mañana regresemos para hablar de nuestra crisis, o de cualquier otra sandez.

jueves, 12 de marzo de 2009

Desvergüenza popular (Popular shamelessness)

El cierre en falso y abrupto de la comisión de investigación que el parlamento madrileño tenía abierta para esclarecer una supuesta trama de espías, financiada con dinero público, es sólo una muestra más de la amoralidad y descaro del Ejecutivo de Aguirre.

Si sumamos a este episodio la defensa cerrada a Capms (vinculado con el caso Gürtel), los ataques despiadados a jueces, fiscales y policía judicial, la gestación de una nueva teoría conspiratoria (una vez más en contra del PP) y el mantenimiento en sus cargos de decenas de imputados (lo más escandaloso es el tema de Castellón, con un Fabra que suma nueve imputaciones) llegamos a la conclusión de que los conservadores se están comportando más como una panda de chorizos de medio pelo que como un partido que aspira a gobernar España y que, de hecho, ya gobierna en un puñado de Comunidades Autónomas.

La desvergüenza popular está alcanzando cotas estratosféricas, y sólo queda la esperanza y el deseo de que sean los electores y la justicia quienes pongan en su sitio a estos dirigentes, que han perdido el sentido del pudor y del mínimo decoro.

domingo, 8 de marzo de 2009

Los tipos otra vez (Rates again)

El BCE ha dejado los tipos en el 1,5%, el nivel más bajo de su historia. El objetivo es claro: reactivar la economía, ahora que parece que la inflación en la UE está más o menos controlada. Los resultados el tiempo los dirá.

Desde El Editorial insistimos en que el BCE no incurra en el mismo gravísimo error que ha cometido la FED de dejar en cero el precio del dinero. Ya dijimos en su momento que el dinero tiene un coste, y que resulta muy arriesgado lanzar al mercado la sensación de que no es así.

La espiral especulativa que ha terminado dando con los huesos de las economías mundiales en una crisis galopante tiene parte de su origen en un precio de la deuda casi ridículo (además de en una relajación vergonzosa de los sistemas de control y en la ambición desmedida que adorna al ser humano). Japón ya sabe bien lo que supone prestar dinero gratis, y le está costando muy caro.

En nuestra opinión el BCE ha llegado al límite, y deseamos que no vaya más allá, a no ser que pretenda sumergirnos en un abismo más profundo todavía.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Feijóo y las promesas (Promises and Feijóo)

Desde El Editorial le deseamos toda la suerte al nuevo Presidente electo del Gobierno gallego. Tanto PSOE como BNG han cometido errores tanto de gestión como de comunicación que le han costado las elecciones (cuando, hace tan sólo unos meses, las tenían ganadas de calle).

Pero de momento Núñez Feijóo ha demostrado que buena parte de su campaña estaba basada en la demagogia más ruin. Nada más ganar nos sorprende eligiendo un vehículo Citroën, como había prometido, pero no de la planta de Vigo, sino el modelo más alto de gama, un C-6 idéntico al que utiliza el Presidente francés. El coste sólo del vehículo asciende a 60.000 euros, a los que habrá que sumar extras y blindaje. Tras la campaña en contra del Presidente Touriño por llevar un Audi (recordemos que Franga, como Presidente de la Xunta, disponía no de uno sino de tres coches) no ha tenido ni el decoro de esperar, al menos unos meses, para regalarse un coche de lujo.

Mal arranca el futuro Presidente, faltando desde el inicio a sus promesas.

Así es la derecha de nuestro país. Y Feijóo es de lo mejorcito. Y así son los electores de izquierdas, que penalizan el mínimo desliz, mientras que los conservadores perdonan y exculpan las corruptelas vergonzantes de los propios. Mientras el PSOE expulsa de inmediato a sus imputados el PP monta ruedas de prensa para defenderlos.

Al menos a la izquierda le queda la satisfacción de la altura moral y de la conciencia tranquila.

domingo, 1 de marzo de 2009

País Vasco y Galicia

Hoy hay elecciones en dos importantes comunidades autónomas. Y en ambas puede haber un cambio significativo, aunque con diferente lectura.

En el País Vasco es posible que el PSE regrese al Gobierno (como ya ocurriera en los ochenta), aunque no está claro si con nacionalistas o con populares. En cualquier caso, nuestra recomendación es que Patxi López se presente como candidato a la investidura, pues sólo con él como lehendakari Euskadi podrá dar el giro que necesita y que merece. El PNV lleva demasiado tiempo a la deriva, y necesita de una regeneración interna para poder volver a ser una opción sólida y seria.

En Galicia es muy posible que el PP recupere la mayoría absoluta, perdida en 2005 por los pelos. El PSOE y el BNG no han sabido mantener la ola de ilusión que arrastró a miles de votantes (sobre todo jóvenes) a las urnas. Lo terrible de que regrese el PP es que refrendará un tipo de política antigua y basta (pese a los notables esfuerzos de Feijoo), consolidando las rancias estructura tejidas a lo largo de más de 20 años de gobierno.

Desde El Editorial, manteniendo la línea progresista que nos caracteriza, deseamos fervientemente que los socialistas jueguen un papel fundamental en ambos comicios.
 
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