EL RUMOR

jueves, 28 de octubre de 2010

Partido Popular, partido mafioso...

Cada vez nos quedan menos dudas. El Partido Popular está contaminado, la corrupción ha podrido a su cúpula, y el que no es un chorizo es un canalla, porque se dedica de manera insultante a proteger a los primeros.

Esta semana, ante las nuevas imputaciones y grabaciones relacionadas con el caso "Brugal", los dirigentes conservadores no han tenido otra ocurrencia para defender a sus colegas que volver a menoscabar a las instituciones, de culpar a policía, fiscalía y jueces de sus problemas. Igualito que haría un mafioso chusco.

El PP está digiriendo mal que la corrupción se haya instalado en sus entrañas. En lugar de esquilmar los frutos podridos, se contagian, se inmolan, se pudren en la inmundicia que ya inunda comunidades como Murcia, Madrid o Valencia.

El PP apesta. Y apesta cada vez más.

domingo, 24 de octubre de 2010

TRADICIONAL ABUCHEO

Colaboración de Julen M. Ayuso (Vitoria-Gasteiz):

Lo advertía Miguel A. Aguilar horas antes en EL PAIS: “ El desfile irá acompañado de los abucheos de rigor al Presidente del Gobierno, orquestados con premeditación y alevosía y ejecutados por una claque reclutada entre el facherío rencoroso, que actúa de forma identificable y tan enfervorizada como impune”.

Exacto: ya lo conocíamos, de tan vulgar y trasnochado, porque lo repiten desde que perdieron y volvieron a perder las elecciones a la Moncloa. Sé que me reitero en esta cuestión, pero no hay que olvidar que su única estrategia – qué lástima – es machacar día a día a la persona mediante el insulto y la infamia, como vía única para ellos gobernar un día. ¡Cuánto acervo de intelecto para engatusar al papanatismo!...

Porque estamos aviados si alguien se tragó el año pasado la aparente confidencia del representante máximo de la derecha cuando susurró a su acompañante “mañana me espera el cogñazo del desfile”, a ver si colaba el montaje de su ingenuidad ante un micro que “creía¨ cerrado... Pura y burda tramoya, con lo que a él le gusta el espectáculo y puesto que ya habían organizado el tan esperado y tradicional abucheo. Y a la hora del mismo, el fariseo simulaba, lo mismo que esta vez, estar ausente, con la expresión franciscana del que no se entera y nada sabe.

Durante la dictadura –la libertad de expresión brillaba por su ausencia-, al gamberro se le sancionaba con una multa de doscientas cincuenta pesetas. Porque el gamberrismo ha sido siempre un producto muy nuestro, como el aceite oliva, y lo padecemos siempre. Y precisamente quienes añoran aquel régimen abyecto y, encima, organizan tales actos inciviles, se defienden apelando a la libertad de expresión, caso muy sandunguero. Que tales espectáculos sean típicos de nuestra idiosincrasia, debieran provocarnos el llanto, porque somos el único país del mundo en que se producen. Ni las comunidades aún indomesticadas de la jungla amazónica tienen, ni mucho menos, este tipo de comportamiento en sus rituales patrios.

Y la escena de la gallardía del alcalde madrileño interpelando al Presidente, precisamente entonces y en aquel escenario, con la monserga de sus problemas económicos, también resultaba un poema de amor infinito y una arlequinada de narices.

Recuerdo al sucesor de Carrero Blanco en la presidencia del Gobierno durante el régimen de transición, Arias Navarro, cuando todos los países civilizados instaban a España a que se recuperase aquí la democracia. Pues, en una de sus breves alocuciones, respondiendo a tales instancias, dijo histriónicamente: “Sí, vamos a hacer una democracia, pero una democracia... ¡¡A LA ESPAÑOLA!!... Aplausos y fervor a cántaros.

Esto es lo que hemos conseguido con los tradicionales abucheos y gestos sucios del otro día: una españolada inquietante.

Y cuando ya se quedaron solos y satisfechos, los tumultuarios se fueron con diligencia, como si no hubiesen tomado un solo trago desde la batalla de Nájera.

martes, 19 de octubre de 2010

Rubalcaba for President!!

La remodelación del Ejecutivo anunciada esta misma mañana es profunda y necesaria. Zapatero encara la última parte de la legislatura (una vez amarrados los presupuestos y, previsiblemente, una cierta estabilidad hasta 2.012) con la mirada puesta en las próximas elecciones generales.

En este sentido, con esta remodelación gana un peso extraordinario la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba, un político de raza y con una dilatada experiencia. Un político con una imagen intachable y con una capacidad intelectual y de oratoria a la altura de González o Solana, por poner algunos ejemplos sobresalientes.

Desde El Editorial presumimos que Zapatero coloca en la plataforma de lanzamiento a Rubalcaba, como futuro candidato a Presidente del Gobierno. Y creemos que acierta.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Espectáculo mundial

No tenemos nada en contra de los 33 mineros chilenos que han permanecido dos meses enterrados en una mina. Es más, los compadecemos tanto por su pasado como por su futuro.

Pero desde El Editorial lamentamos el circo que se ha montado a su alrededor. La hipocresía, el cinismo, el oportunismo y la demagogia se han apoderado de millones de personas, volcadas en un espectáculo televisivo de alcance sorprendente. El escenario, los actores, lo inaudito de la situación... elementos propiciatorios para captar la atención del espectador, demasiado acostumbrado al resto de desgracias humanas.

Entretanto, en Haití, Somalia, Ruanda o Sierra Leona (por poner algunos ejemplos) cada día siguen muriendo miles de niños y adultos... No son noticia. No concitan el interés de casi nadie. Un reportaje sobre las duras condiciones de vida de cualquiera de estos países reuniría, a escala mundial, a no más de 20 millones de espectadores (por los 1.000 millones del rescate chileno).

La podredumbre y la muerte por inanición aburren. Hastían. El comprensible tedio de lo ya visto mil veces. El espectador necesita de algo nuevo para sorprenderle y captarle. ¡Que siga el espectáculo!

domingo, 10 de octubre de 2010

EL TOQUE DE ATENCIÓN

Colaboración de Julen M. Ayuso (Vitoria-Gasteiz):

Muy bien. Perfecto...Transcurrido ese tiempo prudencial para el sosiego y la rememoración, digamos que todo se ha desarrollado a la medida de las pretensiones: la huelga general ha movilizado a cuantos participantes se deseaban . Hay que felicitarles, pues –y así lo suscribimos con naturalidad-, por su influencia sindical y el poder de convocatoria que han demostrado.

Ahora, bien: desde la veteranía del ciudadano andariego, es conveniente decirles, con permiso... , o mejor simplemente recordárselo, que todos los países tocados por la crisis mundial han debido promover el recorte del gasto público.

Que este contundente toque de atención deben asimismo trasladárselo sin renuencias a los desnaturalizados especuladores financieros que aprovecharon la situación, haciendo temblar a los trabajadores.

A quien se recreó inflando la burbuja inmobiliaria mediante horrorosas leyes del suelo, que luego perjudicaron a los trabajadores.

A empresarios inmisericordes con el trabajador que, forrándose primero, llevan a pique empresas tipo Marsans.

A las numerosas tramas corruptas – todas- tipo Gürtell en Madrid y Valencia, Matas en Baleares, Ripoll, etc. y sus protectores, defensores, amigos, comparsas y lameculos que nos están sacando los colores como país, distrayendo millones de euros del contribuyente trabajador y se ríen de nosotros a mandíbula batiente desde acomodos políticos.

Confiamos en que los próximos toques de trompeta vayan dirigidos, mediante huelgas ad hoc, a toda esa gente que, de veras, hace tanto daño a los trabajadores en general.

Esperemos que así sea, ya que, en este ocasión, dos fuerzas sindicales de izquierda han dado el paso suficiente para desestabilizar un gobierno socialista: lo que ansiaba la derecha sin exponerse, a la espera de que alguien le hiciera el trabajo. Ya está. La fuerza que representa al partido político más a la izquierda, puede así obtener algún rédito en las elecciones generales próximas, recuperando diversos votos de los en exceso perdidos en los últimos años. Poco más... Lástima. Pero la otra fuerza sindical llevada al evento, veremos adónde le conduce su impensable pugilato entre hermanos Aquí puede morir el progresismo. Lo que nos faltaba para volver al reaccionarismo ultramontano.

Y es que existe en política una regla universal, ortodoxa y positiva, que debiera sucederse. En este caso, las fuerzas de izquierda habrían de evidenciar que saben esbozar programas solidarios y verosímiles en común, levantar un foro vigoroso donde competir sin menoscabos y, de este modo, destruír el camino a la derecha. Lo contrario ha de ser calamitoso para el futuro de este país. Y lo será cuando se acaba de ensayar una jugada quebrantadora que esa derecha aplaude y disfruta desde la confortabilidad de su asiento en primera fila... Allá vamos, si no extendemos esos toques de atención al resto de los culpables de la crisis. Al igual que la Puerta de Alcalá, la derecha ahí está, viendo pasar el tiempo.
 
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