El mito del déficit (Deficit´s myth)

Muy interesante el artículo que el último Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, publicaba ayer en el suplemento de Negocios de El País.
El déficit de las cuentas públicas es un mal: el Estado gasta más de lo que ingresa, y por tanto la Deuda Pública se incrementa. Esto, en lo que en principio podemos estar todos de acuerdo, no es un axioma en sí mismo ni tampoco un dogma. Depende de las circunstancias; algo que objetivamente es pernicioso puede ser necesario en un momento dado. Pensemos en un enfermo de cáncer: la quimioterapia es mala, y una persona sana ha perdido el juicio si recibe esta terapia; sin embargo, en el caso de un paciente que ha desarrollado un tumor maligno se ha mostrado como una técnica efectiva para destruirlo.
El déficit opera de igual manera que un tratamiento agresivo: durante un tiempo hay que asumir que un mal remedio es mejor que dejar que progrese la enfermedad. Actualmente la economía mundial padece una enfermedad bastante grave, y sólo una acertada intervención por parte de los Estados podrá acabar con ella en un tiempo razonable. Curado el enfermo, llegará el momento de poner nuevamente orden en las cuentas públicas.
Dejémenos de monsergas y ortodoxia y empecemos a exigir a nuestros respectivos Gobiernos la capacidad de respuesta que se les supone.