La Banca Española (Spanish Banks)

Vivimos una crisis financiera de proporciones mastodónticas. Un buen puñado de países, y especialmente Estados Unidos y el Reino Unido, se han visto obligados a salir a salvar a su banca, con tal de evitar el caos y la catástrofe (otra cosa es la forma en que lo están haciendo y en manos de quién están depositando dichos fondos públicos).

España es una sólida excepción. Los escándolos pasados nos convencieron de que la mejor manera de tener un sistema financiero saneado era ser estrictos, y el Banco de España ha desarrollado un papel regulador excepcionalmente eficaz. Nuestros grandes bancos, Santander y BBVA, pueden presumir de encontrarse entre los más solventes a escala mundial.

Ahora nos sale el Gobierno con burdas artimañas, tratando de echar la responsabilidad de solventar la crisis nacional a la Banca, en una estrategia cargada de populismo impropia de Zapatero. Nuestra banca debe de contribuir a salir cuanto antes de esta situación, pero debe hacerlo con mesura y responsabilidad. Las recientes palabras del Presidente del Santader, Botín, son una muestra de que conoce bien el negocio, y que en el actual contexto manejará el suyo con sensatez.

Obligar a nuestros bancos a abrir la mano nos conduciría a la misma situación que padecen aquellos países en los que se relajó hasta límites insospechados la concesión de crédito. El dinero no es gratis, y el riesgo tampoco.