EL RUMOR

sábado, 13 de marzo de 2010

Se nos escapa el presente

Colaboración de Julen M. Ayuso (Vitoria):

MACHACAR

… y machacar. Es que la reincidencia en perder dos elecciones consecutivas a la Moncloa, además de constituir una plusmarca olímpica, debe aturdir bastante. Además, eso duele.

Pero, en lugar de regenerarse de veras, deshaciéndose en primer término de esa estampilla franquista que se niegan a condenar, persisten en el método simplista de emprimar al papanatismo carpetovetónico a base de descalificaciones de todo tipo al Gobierno –un promedio de cuatro vilipendios diarios desde dos mil cuatro hasta la fecha- . tratando, con rigor enfermizo, de entiznarle.

No hay por su parte otro sistema mejor, acompañándose (¿?) de imputaciones gravísimas de corrupción en sus filas como nunca se han dado en el país, las cuales siguen produciéndose con clamor… Pero los suyos aceptan a los corruptos con soberbia y les aplauden, les aclaman, les abrazan, les besan. Aunque de semejante españolada revientan de risa en el exterior. Sin embargo, ahí queda la jugada y avanzan hacia la meta: intentar la eliminación del juez que ha descubierto la trama infecta e inclusive conseguir la anulación de la causa que tanto les involucra. El colmo y, más que auténtico: histórico. Desde luego, la mediocridad puede ser altamente destructora. Y es que los besos y las aclamaciones callejeras ensoberbecen bastante.

Una de las últimas muestras: nos quedamos por hoy con la estampa de las citas en los salones del Zurbano. Si la finalidad consistía en alcanzar pactos entre partidos para solidariamente, intentar salir de la crisis, etc., ellos, encampanados, presentaron a un reticente suplidor económico que simulaba estar muy por encima del acontecimiento, riéndose del mismo y de todo. Un caso clínico frente a la señora ministra: de escarnecedor candonguero, de befa a rechifla, de la descortesía machista al ridículo propio. Una conmoción pública más, que les acredita.

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