jueves, 24 de septiembre de 2009
Honduras
Honduras vive unos momentos dramáticos. Sumido en un indecente Golpe de Estado, sus ciudadanos son perseguidos y criminalizados por defender la democracia.
Bien es cierto que Zelaya trató de saltarse a la torera el orden constitucional establecido (cuando tenía herramientas para respetarlo y ceder la voluntad al pueblo), pero la reacción de la derecha y de las oligarquías hondureñas ha sido desproporcionada y criminal.
Esperemos que la presión internacional surta efecto, y que más pronto que tarde se restituya el orden y sean los ciudadanos hondureños los que puedan decidir libremente su futuro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario