China es un país inmenso, y con un potencial creciente. Con sus cerca de 1.500 millones de habitates (casi un cuarto de la población mundial) y su dinámica economía, se ha convertido en el segundo país por PIB.
Militarmente China también es una gran potencia, no sólo en la zona de Asia, sino a escala planetaria. Además, su presencia industrial en África le está dando acceso a numerosas materias primas, fundamentales en el futuro inmediato.
La cuestión es: ¿qué papel jugará esta nueva China en la escena internacional? Su régimen dictatorial, tímidamente relajado, y su desprecio hacia los derechos humanos hacen albergar ciertas dudas acerca de esta gran potencia.
Desde El Editorial consideramos necesario, casi imprescindible, involucrar a China en cuantos foros sea posibles, haciendo a sus dirigentes co-responsables del devenir del planeta, y aprovechando la ocasión para ir educándolos en prácticas democráticas. Caso contrario, quizá la amenaza más fuerte para Occidente no sean ni Afganistán ni Irán...
domingo, 12 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario