
Militarmente China también es una gran potencia, no sólo en la zona de Asia, sino a escala planetaria. Además, su presencia industrial en África le está dando acceso a numerosas materias primas, fundamentales en el futuro inmediato.
La cuestión es: ¿qué papel jugará esta nueva China en la escena internacional? Su régimen dictatorial, tímidamente relajado, y su desprecio hacia los derechos humanos hacen albergar ciertas dudas acerca de esta gran potencia.
Desde El Editorial consideramos necesario, casi imprescindible, involucrar a China en cuantos foros sea posibles, haciendo a sus dirigentes co-responsables del devenir del planeta, y aprovechando la ocasión para ir educándolos en prácticas democráticas. Caso contrario, quizá la amenaza más fuerte para Occidente no sean ni Afganistán ni Irán...
No hay comentarios:
Publicar un comentario