Hoy Luis Bárcenas, tesorero nacional del PP, tendrá la oportunidad de defenderse en su declaración en el Supremo. Lo más lógico es que pronto pase a ser de imputado provisional a imputado, a secas. Según Rajoy, sería en tal caso cuando tomaría medidas. Desde El Editorial lo ponemos en duda.
La dirección nacional de los populares está ya tan podrida y ha perdido tanta credibilidad que cualquier declaración respecto de los numerosos casos de corrupción que les atañen carece de valor. Pronto los ciudadanos deberían extender esa creencia a cualquier otro asunto, pues parece que la hipocresía y el cinismo se están convirtiendo en el marchamo habitual de los conservadores.
miércoles, 22 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario