Arde Londres

La capital británica (y otras muchas ciudades que han parecido contagiarse de la barbarie) se ha entregado a la violencia y al espolio sin límites. Las imágenes de varios barrios de Londres destrozados y envueltos en llamas resultan pavorosas.

Desde El Editorial jamás justificaremos estas actuaciones atroces de bandadas de vándalos y personas sin escrúpulos. Pero una cosa en no justificar y otras cosa bien distinta no tratar de buscar una explicación a estos terribles altercados. Gran Bretaña es el país de la OCDE con mayores diferencias sociales, y el que menos desarrollado tiene el Sistema del Bienestar de entre los cinco grandes países de la UE. Estas brechas en la sociedad hacen que en épocas de crisis, como la actual, miles de personas se vean completamente desasistidas, y que su sensación de que nada tienen que perder sea muy sólida.

Creemos que el ejecutivo de Cameron debe atajar estas revueltas con rapidez y contundencia, pero de inmediato debe pasar a reflexionar acerca de sus orígenes, pues caso contrario, como suele decirse, estaría paliando los síntomas de la enfermedad, en lugar de solucionar sus causas.