EL RUMOR

domingo, 20 de diciembre de 2009

La cumbre fiasco

Compenhague, tal y como muchos vaticinaban, ha sido un completo fracaso. Y aunque Chávez no sea santo de nuestra devoción, tiene mucha razón al señalar que si el clima fuera un banco ya lo hubiéramos salvado hace mucho tiempo.

Y ahí radica el problema: el cambio climático es demasiado intangible, su amenaza es silenciosa, aunque lentamente se haga palpable... lo hace lo suficientemente lentamente como para que nos neguemos a admitirla.

Además, no nos engañemos, luchar contra el cambio climático supone renunciar: al aire acondicionado, a la calefacción, al coche, al avión, a determinados detergentes, a energía barata, al desarrollo... Cosas demasiado "importantes" como para merecer la pena hacer un sacrificio.

A fin de cuentas, el pato de nuestros infinitos desmanes lo pagarán otros...

No hay comentarios:

 
Safe Creative #0811130049919