Agencias y Especulación

Las denominadas agencias de calificación campan a sus anchas: ponen nota a grandes corporaciones, deudas soberanas, inversiones de gran calado... sin transparencia y sin asumir responsabilidad alguna.
Lo malo es que los designios de las mismas afectan al devenir bursátil, a los flujos de capital, a la cotización de las divisas y a las primas de riesgo. Temas demasiado importantes como para dejarlos al albur de nadie, o al menos de nadie que no tengo un mínimo de honradez y sentido común.
No nos podemos fiar de estas agencias porque en repetidas ocasiones han demostrado su incapacidad (el caso más sintomático es el del banco estadounidense de inversión Lehman Brothers), cuando no sus turbios manejos.
Desde El Editorial nos preguntamos, ¿no estarán jugando estas agencias, como medio planeta sospecha, a favorecer los intereses especuladores de los grandes fondos de inversión?

Solicitamos una inmediata revisión del papel de dichas agencias, además de la creación de órganos reguladores que permitan definir sus ámbitos de actuación y exigir responsabilidades en caso de actuar en favor de los intereses de terceros, en detrimento, en la mayor parte de las ocasiones, del común de los ciudadanos.