EGIPTO

Deseamos que se cierre lo antes posible la crisis abierta en Egipto.
Lo cierto es que la más que condenable pasividad internacional, por no mencionar los ridículos comunicados de la UE, están complicando una salida rápida para este lamentable conflicto.
Emociona ver a la población civil salir a la calle a protestar pacíficamente, sin armas, a pecho descubierto, y jugándose la vida. Como ya sucediera hace unos días en Túnez, lo más probable es que esta historia acabe con el dictador en algún país "hermano" y abriendo la posibilidad de unas elecciones libres.
Lo malo es que occidente sólo se acuerda de la democracia cuando el dictador de turno ha dejado de serle útil, y, de momento, no es el caso de Mubarak.