El DESTAPE

Colaboración de Julen M. Ayuso (Vitoria-Gasteiz):

Es fantástico: alguien se lo ha augurado y él se considera ya en la Moncloa. Cansado de que le critiquen sus silencios, se levanta de la chaise-longue y nos coloca una entrevista inacabable en la que semeja desentrañar la ecuación... Nada, nada nuevo: aporte de mayor derechización, más recortes sociales, zancadillas al progresismo dando testarazos a la Ley del Aborto y a la homosexualidad, privatización de mayor número de derechos públicos sociales y tal. El conservadurismo es sencillamente reaccionario, algo que tal vez se le escapa al sencillo ciudadano andariego que, en su candidez y en su inocuidad, no se entera bien de estas cosas de privatizaciones. Ignora acaso que lo público, lo suyo, lo del patrimonio del pueblo, ha de pasar, como en la anterior ocasión hizo ya la derecha, a manos privadas y ya está, se acabó: señorones co la espalda bien cubierta se ocuparán de administrar lo nuestro en su activo para su exclusivo beneficio y provecho. Tal como funcionan en las Comunidades que ahora gobiernan. Es que yo veo a ese genuino ciudadano andariego toda la semana más entretenido discutiendo de fútbol con los suyos y sus semejantes... Lástima.

Total, que el destape no ha descubierto nada. El registrador acaba la entrevista respondiendo a la pregunta sobre la corrupción y dice que le parece inaceptable el espectáculo y que ha habido muchas injusticias. “Dicho esto –añade-, estoy radicalmente en contra de la corrupción. Es una de las pocas cosas de las que no se me ha acusado en mi vida política. Cualquier día se me acusará también”.

Conque termina hablando de cara al papanatismo, como si los infinitos casos de corrupción que afectan a su partido fueran causa de risa. Parece convencido de que merced a la “esterilidad” de estos casos, a la crisis mundial y al enredo por esta causa generalizado, esta vez puede alcanzar el centro del podium.

A partir de aquí y hasta dentro de año y medio, volverá a citarnos en sus preparados escenarios ad hoc para endilgarnos las originales descalificaciones y despectivas metáforas de sus avispados ideólogos: “El señor Rodríguez Zapatero es un capitán de barco sin rumbo... Un director de orquesta sin partitura... Un piloto sin controladores ni aeropuerto... Un pescador sin caña...” Etcétera.

Con estas piedras preciosas adiamantadas en lapislázuli y filigranas terminadas en perlas cultivadas, traslada la sensación de que pretende injertar silbidos digitales en el rumbo magnético de la patata. O que la gente se equivoque y cunda la trapatiesta... Todo es posible. A no ser que origine pronto otro destape y se vea algo más todavía. Y le sea rentable y llegue por fin a gobernar.

Lo dudo, por mi parte. Porque cuando naufragas varias veces en el puerto y te quedas soplando las manos, dices adiós pensando que, al fin al cabo, esta tierra no es tan buena para sembrar nabos.

De todos modos, estoy dispuesto a reconsiderar mis teorías respecto al cretinismo envolvente.