Da asco. Ayer se inauguró la nueva legislatura en las Cortes valencianas. Ayer tomaron posesión nada menos que 11 diputados imputados por graves casos de corrupción.
El PP (Partido Podrido) se ufana de su gran victoria, linimento que ellos consideran les exculpa de todo crimen. Afortunadamente no es así. Los ciudadanos, aunque haya sido en masa, no juzgan en este país, y las causas pendientes seguirán su curso, por mucho que le pese a una sociedad corrompida y putrefacta como la valenciana, que asiste impasible al espolio de su riqueza pública.
La Comunidad Valencia ha pasado de ser un puntal de la economía nacional a ser una de las regiones más deprimidas y endeudadas de toda la UE. Magnífica gestión la de Camps y sus secuaces, premiada con una arrasadora mayoría absoluta en las urnas.
Como ya sucediera en otros lares, como Marbella, por poner un ejemplo, estos mismos ciudadanos ciegos y atolondrados que ahora han votado en masa a los corruptos más pronto que tarde se lanzarán a la calle indignados por tanta caradura, chapuza y chulería desvergonzada.
Desde El Editorial solicitamos a la justicia que actúe con rapidez, ya que en la Comunidad Valenciana sus ciudadanos se han entregado al crimen.
viernes, 10 de junio de 2011
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